Planificación de Humedales orientada al desarrollo urbano sustentable
Costos de Urbanización de la Costa
URBANCOST es una plataforma científica que desarrolla proyectos de investigación y servicios orientados a evaluar los efectos de la urbanización en el sistema de humedales urbanos en Chile. A partir de la evidencia científica generada, la plataforma propone soluciones basadas en la Naturaleza para enfrentar los desafíos urbanos y ambientales.
¿Sabías que?

+50% en pérdidas
Más del 50% de los humedales del mundo se ha perdido desde 1900, principalmente por drenaje para agricultura, urbanización e infraestructura. RAMSAR, 2018.
+87% degradación
Estudios recientes señalan que hasta un 87% de los humedales naturales podrían haber sido degradados o transformados desde el siglo XVIII. Davidson, 2014, Marine and Freshwater Research.
-35% de humedales
Entre 1970 y 2015 desapareció aproximadamente el 35%de los humedales del planeta y las tasas anuales de pérdida se aceleraron a partir del año 2000, según el primer informe Global Wetlands Outlook.
¿Qué hemos descubierto?
- En el Gran Concepción, más de la mitad del territorio cambió su uso de suelo en la primera década del 2000, afectando especialmente a humedales, bosques nativos y zonas agrícolas
- El crecimiento urbano ha ocupado humedales y otros ecosistemas naturales, incluso dentro de áreas ambientalmente protegidas, lo que ha aumentado el riesgo ante desastres y ha fragmentado la biodiversidad
- Casi la mitad de las áreas urbanas planificadas en Concepción están bajo presión directa, debido al avance de ciudades, plantaciones forestales o abandono de tierras agrícolas
- ¿Sabías que los humedales urbanos presentan mayores niveles de contaminación que los rurales, especialmente en términos de nutrientes como el nitrógeno y fósforo, y presencia de metales pesados como plomo y zinc? Esta diferencia se asocia al impacto de las aguas residuales domésticas y el escurrimiento urbano no tratado
- Entre los años 2000 y 2020, el humedal Rocuant-Andalién mostró un aumento de vegetación en un 45% de su superficie, pero principalmente por el avance de especies exóticas, no nativas
- Vivir cerca de un humedal no significa que las personas lo usen o lo valoren. Muchas personas no visitan estos espacios, lo que muestra una desconexión entre la ciudad y la naturaleza
- Los humedales ayudan a limpiar el aire, regular la temperatura, controlar inundaciones y reducir el ruido, además de ser lugares para caminar, descansar o conectarse con la naturaleza
- Las zonas con más biodiversidad en los humedales suelen coincidir con sectores vulnerables socialmente, lo que hace aún más importante proteger estos espacios en ciudades más justas
- Aunque solo el 1% de la cuenca del río Andalién tiene alta vulnerabilidad ambiental, allí se concentran varias amenazas a la vez: incendios, expansión urbana y degradación del suelo
- En San Pedro de la Paz, el 90% de las personas que viven cerca del humedal Los Batros reconoce su valor cultural y ecológico, destacando su belleza, historia y utilidad educativa
- En las últimas dos décadas, se ha detectado una sustitución sistemática de especies nativas por exóticas en humedales urbanos, especialmente en áreas de mayor densidad habitacional
- Mujeres, personas mayores y quienes han vivido mucho tiempo en un barrio tienden a valorar más los humedales, como espacios de naturaleza, salud y memoria colectiva
- En muchos barrios, los humedales son los únicos espacios naturales públicos cercanos, especialmente en zonas con menor acceso a parques u otras áreas verdes
- Los humedales no solo conservan biodiversidad, también conservan identidad: muchas personas los reconocen como parte importante de su historia, paisaje y bienestar emocional
- La mayoría de las personas que visitan humedales urbanos en Chile lo hacen caminando, especialmente quienes viven a menos de 15 minutos de distancia. Sin embargo, muchas personas que viven cerca no los conocen ni los visitan, lo que muestra la necesidad de mejorar su integración con los barrios
- Los humedales urbanos actúan como esponjas naturales, absorbiendo el exceso de agua durante lluvias intensas y ayudando a prevenir inundaciones en sectores urbanos cercanos. Restaurarlos y protegerlos es clave para adaptarse al cambio climático